Uploaded with ImageShack.us

martes, 28 de mayo de 2013

La verdad no es una opción, es una forma de vida, un modo de andar.

Si fingir es caminar, nada queda por delante

No es mi intención presionarte, y te aseguro que no me interesa hacer nada que te pueda lastimar. Pero llega un punto en el que mi amor por vos se contrapone con mis convicciones, en muchos sentidos, algunos más simples que otros. Hay un sentido más complejo de lo que cualquiera de los dos podemos entender. Y no me sale hacer como si nada. No sirvo para estas cosas, disimular no es lo mio, me conocés, sabés que hago un esfuerzo enorme por guardar secretos importantes, sabés que soy transparente; mal que me pese, soy un libro abierto y nada de lo que está en mi puede permanecer oculto por mucho tiempo, tanto las cosas malas como las buenas.
No puedo hacer como si nada, lo intento pero no sé hasta cuándo pueda permanecer así. Por amor a vos, hago mi mayor esfuerzo e intento comprenderte, ponerme en tu lugar. Pero con más razón, tus reacciones son tan distintas a las que podría tener yo, que me confundo todavía más si intento ponerme en tus zapatos, porque me quedan demasiado grandes. Mi fortaleza es ínfima comparada con la tuya, no puedo ser tan fuerte como fuiste, sos y sé que vas a seguir siendo. Yo no podría haber sido así de fuerte. No puedo entenderte, por más que trato con todas mis fuerzas. Mi motivación es diferente a la tuya. Vos, con una motivación marcada, sos fuerte, decidido, y logras todo lo que te proponés. Yo no puedo. Estoy segura de que no fui creada para ciertas cosas, y creeme, estoy haciendo un esfuerzo importantísimo, pero no nací para esto. No puedo ir en contra de mi esencia. Ya te mostré todo lo que soy, soy lo que ves. No me pidas más, por favor, no puedo dar más que esto. Perdoname si no te sé comprender, perdoname por no poder ayudarte como vos necesitás. Sólo puedo ayudarte a mi manera, aunque no te guste y no quieras, es lo único que te puedo ofrecer. Dejame cuidarte. Dejame ayudarte.