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viernes, 18 de abril de 2014

Y no nos encontraremos, pues siempre estuve a tu lado

Cuantas personas hay, que en más de una oportunidad se han animado a decirnos "contá conmigo", "acá me tenes", "siempre voy a estar"
No soy la única a la que le han fallado, ni pretendo victimizarme, porque nadie es perfecto y está clarisimo que yo estoy demasiado alejada de la perfección... pero en momentos ambiguos, en los que reinan la presión y la incertidumbre, ¿con quién cuento REALMENTE? ¿Quién es esa persona que me ayuda a sostenerme y en quien puedo confiar ciegamente? 
Si cuento mis amistades, me sobran dedos de la mano. Incontables son las veces que me sentí decepcionada, que esperé algo de una persona -gravísimo error- y sólo recibí desilusiones. La culpa es mía y de nadie más, por aferrarme a lo incorrecto, a lo temporal y pasajero. Porque es inevitable salir lastimado cuando pones tus expectativas en alguien que no puede cumplirlas. 
Cuando pienses que nadie está a tu lado, que nadie te comprende; y no encuentres persona alguna en quien contar verdaderamente, ahí es cuando Jesús te dice "acá estoy, y voy a estar hasta el fin de los días, siempre estuve a tu lado". No existe una persona que sea tan incondicional ni que pueda demostrarte su amor como JESUCRISTO
Día a día cometo errores, me avergüenzo de quien soy, me arrepiento y los vuelvo a cometer. Pero hay una persona que aun así me ama, que no me cuestiona y siempre me da una nueva oportunidad. 
Si estas cansado y sentís que cada paso que das te aleja más de tus sueños y metas, detenete a pensar un momento. Analizá en quien pusiste tus expectativas, a quien le confiaste tu tiempo, tus fuerzas y tus sentimientos. 
Si querés ir en la dirección correcta, si buscás ver cumplidos tus sueños, he aquí la receta: se trata de darle el timón a Jesús, dejarlo que él conduzca la nave, porque sólo Él conoce cual es el mejor destino. Hablá con Él, su disponibilidad para escuchar es completa. Si de amar se trata, Él es experto.

"Les digo todo esto para que sean tan felices como yo. Y esto es lo que les mando: que se amen unos a otros, así como yo los amo a ustedes. Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos." (Juan 15:11-13 TLA)

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