Lo que creo merecer ahora es un sueño utópico. ¿Por qué sera que tengo esa pésima costumbre de conformarme con tan poco? Es que nunca pedí demasiado, no creo que sea tan loco. Que me valores por lo que soy, que me quieras solamente a mi, porque yo a vos te amo... pero rompo todo lo que toco. No sirve que hoy me ames si mañana no pensas en mi. Es tan suave el paredón con el que me choco, y me estoy acostumbrando. Las cosas no salen como espero, me duele en el alma, pero es así.
Es tan frágil el puente que nos une, apenas tiembla pido socorro, tengo miedo de caerme y que no estés ahí. Mi pobre cuore ya es un socotroco, sólo late por vos, se queja por vos y no me da bola a mí. No le interesan tus macanas y tus mocos, sigue adelante aunque no veas en lo que me convertí. En una piba noble, que dejó los berrinches, dice todo que sí. Lo que pasa es que viendo tantos errores tuyos, me di cuenta lo que es sufrir. No me sale ser como vos, nunca pude ser así. Mi corazón es muy respetuoso aunque a veces se pierda en el frenesí. Yo te amo tanto, nunca te quise herir, perdoname si te sofoco pero en este embrollo por lo menos a no hacerte lo mismo aprendí. Antes de mirar al costado, si ya no me elegís, no te olvides que como yo nadie te cuidó, y que nunca me rendí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario