La frágil -pero peligrosa- señorita recibe la atención buscada como algo cotidiano, pero satisfactorio. Luce imbatible, única en su clase, nadie la iguala ni significa competencia para ella, que tantas veces consiguió lo que anhelaba.
Siento algo de lástima por tan hermoso envase, ella valora arruinar los emprendimientos de esos caballerosos muchachos.
Sería incomparable que descubrieran el hecho de que ella es una piedra -preciosa- con la cual tropiezan, se alejan del principal objetivo y permiten que ese cuerpo humeante se filtre por entre medio de las fortalezas que tanto costó construir, oxidando las uniones, sin dejar más opción que la caída -conscientes o no, tarde o temprano sentirán el impacto-.
Sí, siento algo de lástima por ELLA, no creo que sus acciones sean adrede, no puede ser que su deseo sea deshacer tantos corazones, no me parece que le agrade dejar a su paso un rastro de bocas abiertas y serpenteantes emociones, ilusiones derretidas y retorcidas canciones.
¿O sí? de todas formas, me da lástima. Ella, por supuesto.
Y vos un poco, también, sinceramente.
* Individuo que se adorna con guirnaldas vistosas (?)
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